viernes, 3 de octubre de 2014

Trilogía acuática (casi). Estamos de vuelta

Dos meses parado. Molestias en el pie que no cesan. Entre medias unas vacaciones que nos hemos pegado en Cuba. Ahora parece que la cosa va algo mejor, por lo menos ya voy sacando la bici a pasear un par de días a la semana, bueno, "de paseo" cuando voy solo, porque el otro día salí con el bueno de Txopo y no veas como me apretó los machos, que falta me hace. También he ido algún día a nadar, poquito, mil metros...¿Para qué más?
Pero lo que no he hecho aún, ni a corto plazo tengo previsto, es correr. Hay que dejar pasar pasar más tiempo para no recaer. A todo el que veo pasar corriendo a mi lado le miro con envidia, pero qué le vamos ha hacer, así es la vida.

Otra de las cosas que tenía aparcadas sin motivo aparente y que recientemente he retomado es el surf. Con (casi) tres sesiones en menos de una semana. El primer día baño tranquilo para ir retomando el pulso al tema, cuatro babas y otras cuatro olas largas que se dejaban hacer. Buen rebautismo.
Segunda día con una mar que iba subiendo cada vez más. Dudaba entre dos lugares y creo que finalmente no acerté. Dos olas bastante decentes y comidas de series como un campeón.
Y el tercer día, ya con un mar bastante gordo me desplazo a una playa resguardada. Me vuelvo a casa sin mojar el traje. Olas grandes, mucha corriente, cerrotes y pocas ganas de pelear con esas condiciones. Es lo que hay. Habrá más día, pues las marejadas de otoño son constantes.








No hay comentarios:

Publicar un comentario