domingo, 19 de julio de 2015

WINNERMAN Barakaldo

Otra prueba más de esas no demasiado exigentes que siempre dejan un buen sabor de boca. Esta vez me inscribo en el Winnerman de Barakaldo, disputado el pasado 16 de junio, que es una especie de acuatlón a la inversa, es decir, nadar-correr-nadar, completando unas distancias de 500m-3km-500m.

En la localidad fabril nos juntamos Itzi, Miren, Juanma y yo junto a aproximadamente otros 30 deportistas. Sin duda, el ser un día laborable (a pesar de estar barakaldo en fiestas) y que tuviera lugar a las 17:00 horas resto afluencia a esta prueba bien organizada por el Club de Natación y Triatlón de Barakaldo.

 Después de la competición de los txikis, nos dan paso a los chicos grandes. El nado se realiza en una dársena con contínuos contrastes entre agua caliente y fría, supongo que el hecho que pasara hasta tres veces antes del inicio el "gasolino" por la zona tendría algo que ver...
Sensaciones en el primer tramo de nado positivas, al menos siento que aunque el ritmo es muy bajito, la técnica no es mala, así que a disfrutar.
Finalizando el primer sector a nado


Salimos del agua Juanma y yo a la vez, mientras que Miren el Itzi van volando por delante. Llegada a boxes a ponernos las zapatillas para correr los tres kilómetros. Aquí hago la tontería del día, pues en vez de dejar el gorro y las gafas, me los llevo conmigo. En fin.
A correr

Este sector lo hice francamente mal, muy despacio y con muy malas sensaciones. Tan malas eran las sensaciones que 100 metros antes de llegar a boxes me vienen dos arcadas y acto seguido me tengo que apartar del camino para vomitar.

Bueno, después de quedarme vacío y como no era plan de abandonar quedando solamente el último sector a nado, me quito las zapatillas y al agua patos. Últimos 500 metros a nado gozándolos, disfrutándolos.

Llegada a meta y a por la camiseta de regalo, un par de aquarius y otro par de palmeras riquísimas. Y todo ello gratis. Eskerrik asko!!
Una cosa al menos saqué en claro, debo masticar más y mejor los spaguetis.

jueves, 9 de julio de 2015

Duatlón de URKABUSTAIZ

Lo primero agradecerle a Ego y a Iratxe que vinieran a casa a recoger mi trozo de hierro con ruedas (una de ellas pinchada) y llevármela a Izarra. Nuestro coche, con carrito, hamaca y demás no da para más. Nunca se me olvidará el comentario del gran Ego cuando le dije que me habían arreglado la bici el jueves...."¿Has tenido que pagar para arreglar esto?". Haceos una idea del material que llevaba,jajaja.

La verdad que Txerra llevaba tiempo hablándome de las bondades de este duatlón de montaña, algo que otros miembros del equipo podían dar fe porque ya participaron el año pasado. Este año no quería perdérmelo, a pesar de llevar mucho tiempo sin entrenar absolutamente nada.

Todo el tinglado está montado en la zona del campo de fútbol, la verdad, que sus merenderos, sombras, fuentes,... hacen de esta prueba una ocasión inmejorable de pasar un día deportivo-familiar perfecto.
Además, sobre el papel las distancias a recorrer no parecen muy duras, 700 metros correr-  3 vueltas en bici a un circuito sumando 17 km y 300m+- y acabar subiendo y bajando corriendo al Alto del Corral haciendo un total de 7,5 km y otros 300m+.

Los del Sestao Triatloi Taldea le ponemos color verdinegro a la prueba con Txerra, Maria (txapelduna en chicas, Bertxu (5º clasificado), el cuñado de Ego(éste último se ha hostiado con la bici esa misma mañana y no participa finalmente), Parra y servidor.

Después de los txikis, nos dan la salida a los mayores. Damos la vuelta al campo de fútbol corriendo y rápidamente pillamos las bicis. Afortunadamente el recorrido no es muy técnico. Después de un llaneo que pica hacia arriba tenemos una primera subidita tendidita, y seguido otra más corta pero bastante más inclinada que hace que me desmonte de las bici las tres veces que paso por allí.


Si soy sincero, yo con la primera vuelta ya tenía suficiente, pero bueno, aún quedaban otras dos. Acabando la segunda me adelanta Maria, que va silbando la tía. Y yo ya a punto de reventar...
Tercera vuelta de supervivencia, y sin más contratiempos, entre los ánimos de todo el pueblo que se ha acercado hasta aquí, dejo la bici y damos paso al trail.

La última vez que corrí por el monte fue en la Hiru Haundiak, hace ya más de un año. Lo único que quiero es que el pie no me de guerra. La subida, nada técnica pero sin descanso, me hace sudar la gota gorda. Si antes de dejar la bici solo quedaban cuatro detrás mio, en la ascensión me pasan dos. Llego a la cima y tras una loma pronunciada seguimos el descenso por pista. Una zona para volar. El caso es que ya voy vacío, y medio mareado, tanto que a ratos tengo que echar a andar. En esos momentos solo pienso en comer, vaya hambre que tenía, madre mía. A ratos corriendo y a ratos andando por esas interminables rectas voy llegando al final. Primero son los gritos de Ber y María,  luego Parra y Txe me acompañan los últimos metros, y finalmente los ánimos de todos los demás compañeros y sus parejas, incluyendo Maitane y la txikitina Izaro, me arrancan una sonrisa antes de llegar a meta. Contento y hecho polvo, el año que viene mejoro fijo, jeje.


Izaro, mi mejor seguidora, al menos, a la que más se le escucha

miércoles, 8 de julio de 2015

TRAVESIA DE LA BENEDICTA

El pasado 6 de junio se celebró una nueva edición de la "Travesía a nado de La Benedicta", organizada por el Club de Natación y Waterpolo de Sestao. Dos distancias a elegir, una de 500 metros y otra de 1500, creo.

Mucho tiempo sin nadar, así que opto por la más corta. Del equipo soy el único que no le echa dos huevos, pues todos van a ir a la larga, así que decido que si me encuentro bien y a gusto en la corta, después me animaré y haré también la larga. Demasiado optimismo.

Dan la salida y oiga, después de las primeras brazadas me fijo y voy tercero. Pero así, de golpe y porrazo, me empieza a adelantar gente a la vez que me desconcentro y empiezo a perder técnica.
Giramos, y la verdad que ya no queda demasiada gente por detrás.

La vuelta un poco incómoda, la olita que creaba el viento molestaba bastante. Pues nada, poco a poco van pasando los metros y llego a la meta. ¿Ahora la larga? Mejor lo dejamos para el año que viene.
Avituallamiento final, regalo de camiseta, duchita,...y todo ello gratis. Buen plan dominical.
Llegada, y kilitos de más