sábado, 5 de julio de 2014

TRAVESÍA A NADO RÍA DE BILBAO. Crónica

Esta misma mañana del 5 de julio se ha celebrado la hasta hoy para mi desconocida Travesía a Nado que organiza el Club Deportivo de Bilbao por La Ría. Además, era la 75 edición, zorionak!!!!
Dos distancias, 2380 metros, con la que se ha atrevido Parra. Y otra más corta de 680 metros a la que nos inscribimos Iker y yo junto a otros 81 nadadores.


Salgo del Metro y me dirijo a donde está montado todo el tinglado por el paseo de La Ría. Agua marrón, muuuuuy marrón debido a las lluvias de los últimos días. La verdad, ninguna sorpresa.

El motivo por el cual me inscribí a esta bonita prueba es porque después de mi sector a nado en Aritzaleku quedó claro que necesito nadar fuera del cubo de cloro, donde me siento muy a gusto. Y no basta con nadar fuera de la piscina, ya que cuando he ido con Guti o Gon a nadar a la mar tampoco me he visto mal del todo. Lo que realmente necesito es nadar con gente alrededor e ir ganando poco a poco confianza y sobre todo tranquilidad, pues de los nervios siempre estoy atacado y medio-mareado. Y bueno, hoy algo mejor que por tierras navarras sí que lo he hecho, pero no es suficiente, en el largo de vuelta, por ejemplo, no he metido ni una sola vez la cabeza en el agua.
Últimos metros...preparado para meter el brazo izquierdo.


La salida se daba estando todos los nadadores tras una línea imaginaria que trazaban tres chicos con sus paddels-boards (o como se escriba). Dan la salida y el chico que está junto a mi es el último que aparta su tabla....vaya, de nuevo salgo en las últimas posiciones. Primeros metros nadando bien, metiendo la cabeza, pero cometiendo el error de ir muy cerca de la orilla. Lo ideal era ir por el medio porque la corriente ayudaba.
Aún así, veo que poco a poco voy ganando posiciones a la vez que se me va olvidando cada vez más a menudo meter la cabeza en cada brazada y así nadar con buena técnica, o al menos con una técnica aceptable. Dentro del agua imaginaos...no se ve absolutamente nada, ni siquiera mi mano cuando meto el brazo. Todo está teñido de marrón. Me como una rama de árbol, sin consecuencias, sigo hacia adelante.
Meter la cabeza....¿para qué?

A todo esto, el agua quizás me la esperaba más fría, pero la verdad es que ha habido deportistas que sí han acusado la temperatura del agua (no se podía utilizar neopreno) y han tenido que ser atendidos por hipotermia. Espero que estén todos recuperados.

Hacemos el giro e iniciamos la vuelta. Ahora se nota la corriente en contra, por lo que lo mejor es ir pegado a la orilla. Vamos tres chicos y una chica más o menos juntos. Poco a poco la chica, a la postre la ganadora en categoría femenina, y yo vamos abriendo hueco. Ya nos queda poco y por momentos parece que la chica me va a pasar, pues noto que me da en la pierna y en la cintura un par de veces. Venga que ya no queda nada, tan solo recorrer unos puñados de metros mientras la abundante gente que se ha acercado nos anima y aplaude desde el paseo. Hago un último esfuerzo y consigo unos metros antes de pasar por el arco de meta y golpear con el chip un "cacharro" para que quede registrado el tiempo.
Llegando a meta

Salgo del agua y me tengo que quedar un ratito en el pantalán recuperándome, pues tengo un mareo de espanto. Enseguida se pasa y me acerco a que me den un manguerazo. Espero a Iker (se va rápido a correr un trail en Zumarraga...que crack) y le damos los últimos ánimos a Parra, que su prueba comienza en cinco minutos.

Me cambio, bebo y como algo mientras me fijo en que ya están publicando las clasificaciones. Finalmente, consigo un cuarto puesto con un total de 12 minutos y 39 segundos, a 31 segundos de pisar el cajón.


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