sábado, 4 de enero de 2014

Lago Victoria

Viene de AQUÍ

29 de junio.

Nos encontramos a orillas del Lago Victoria, alojados en un bonito lodge con ducha con azulejos y bar incluido, por lo que en la noche anterior cayeron unas buenas cervezas mientras varios murciélagos sobrevolaban nuestras cabezas.
El Lago Victoria es el segundo lago de agua dulce más grande del planeta, y como podeís ver en el mapa, se adentra en territorios tanzanos, keniatas y ugandeses.
El primer europeo que llegó al lago fue el explorador británico John Hanning Spake, siendo él quien le puso el nombre al lago en homenaje a su por aquel entonces reina.

Después de desayunar vimos los dos pequeños botes que nos llevarían a visitar un pequeño poblado de pescadores.

Así que nos montamos en ellos y poco a poco tres pescadores del pueblo nos van llevando a remo.

En la década de los 60 cometieron un gran error al introducir la Perca del Nilo, pez de gran tamaño y bastante voracidad, en el lago. Desde entonces más de 200 especies de peces han desaparecido, por lo que tanto la biodiversidad del lago como el modo de subsistencia de algunos poblados (la pesca) se han visto muy diezmados.

Llegando al poblado.



Había bastante gente esperándonos, sobre todo curiosos niños, pues estos pueblos no están generalmente muy habituados a recibir visitas de turistas.
Izquierda Catfish, centro Tilipa y derecha Perca del Nilo.
Después nos llevaron a dar un paseo por el poblado. Muchos niños nos acompañaron dándonos la mano, pidiéndonos que les cogiéramos "aupas". Maitane se quería traer media docena de niños a casa, mientras que una niña pequeña a la que le hice una carantoña nada más llegar ya no se despegó de mi, impidiendo incluso que los demás se acercaran a mi...menudo carácter, si encima era la más cacanaja de todos!!
Maitane y Kika



Hola a tooodos!!

Patry and company

Es de los mios, aupa Athletic!!
Para finalizar, nos despedimos de todos y nos ayudaron a botar las barcas otra vez al agua. La verdad que me dio mucha pena irme y dejar, como podeis ver en la siguiente foto, a "mi" niña algo apartada sin dejar de mirarme mientras lloraba y me decía adiós.


Mientras volvíamos le pedí a uno de los que nos acompañaron que me dejara remar, aunque se me daba mejor remar en la trainera (hacia atrás y en banco fijo). Pero bueno, un buen rato ya pasamos.

 Como podeis ver en el siguiente vídeo,el ritmo de las paladas lo van marcando con un toque de remo en el bote y acompañado de canciones muy pegadizas. Os aseguro que si veis el vídeo un par de veces no vais a parar de tararear la canción en todo el día.



Y para acabar, al llegar unos momentos de relax pensando en todo lo que estamos viviendo estos días antes de emprender la marcha hacia el Serengueti.





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