domingo, 12 de agosto de 2012

Garmo Negro (3.051 metros). "¿Vas a disfrutarlo?"

-"¿Vas a disfrutarlo?" le pregunto a Zigor.
-"No."
-"Creo que yo tampoco".

Así que después de un par de situaciones algo comprometidas, nos damos media vuelta y volvemos a Baños de Panticosa. No queremos llegar a la cima del Garmo Negro sin disfrutarlo, no me quedaría con buen sabor de boca. No somos "tachacimas", por lo que preferimos volver otro día y hacer cumbre como Dios manda, disfrutando. A pesar de todo, volvemos muy contentos y orgullosos por el fantástico ejercicio de sensatez realizado.

 El miércoles después de subir al Bisaurín y pasar unas horas a remojo en Aragues del Puerto, nos venimos Zigor y yo a los Baños de Panticosa, con intención de dormir ahí y a la mañana siguiente subir al Garmo Negro. Es un recorrido interesante el que se puede hacer desde este lugar, pues es uno de los pocos lugares del Pirineo donde se pueden hacer varios tresmiles (Algas, Argualas, Garmo Negro) en un mismo día sin hacer el día anterior una aproximación.

A las 6:45 de la mañana nos estamos metiendo entre pecho y espalda un buen platazo de macarrones. Una hora después ya estamos preparados e iniciamos la marcha. Desde el inicio, en la mallata baja, hasta la mallata alta, vamos caminando entre un bosque cuyo camino es muy evidente y que va ganando bastante altura sin descanso.
Cascada de Argualas.

Ganando altura por el bosque.
 Llegamos a la mallata alta, y a partir de aquí decimos "hasta luego" a la sombra. Hoy también nos ha salido un día caluroso.

A la salida del bosque.
 Continuamos  por terreno herboso, pero pronto empezaremos a pisar piedras y más piedras. Llevamos un ritmo constante que nos permite llevar una amena conversación sin apenas cansarnos. La verdad que vamos de lujo.



 Nos desviamos  hacia la derecha del Garmo, concretamente al collado de Pondiellos, aunque por ahí no subiremos. Recorremos toda la base de la montaña de derecha a izquierda pasando cerca de algún nevero que todavía queda.

Ya hemos recorrido la base del Garmo Negro y la intención es subir por el collado de Argualas. Nos topamos con un tramo de trepada de unos seis o siete metros en el que Zigor no se siente nada cómodo, así que decidimos buscar otra alternativa ( está claro que nos habíamos confundido). Finalmente subimos por la parte izquierda de la trepada.

Zigor en la zona de trepada
 Enseguida llegamos a un Ibon, estamos ante el circo que comprenden Argualas, Algas y Garmo Negro, es un paraje extraordinario.
Junto al Ibon. Arriba el circo y el cresterío.
 Del Ibon sale el camino a la derecha que sube al Garmo Negro, pero nos lo pasamos y seguimos adelante. Luego sí que nos desvíamos a la derecha para subir por un sendero, pero es imposible avanzar por ahí, no hacemos más que resbalarnos, así que Zigor intenta progresar por la pedrera a la derecha del camino, mientras que yo hago lo propio por la izquierda. Pero mal, mal asunto, gano altura poco a poco, la rocas se descomponen y caen ladera abajo.... definitavemente no voy por buen camino, así que me paro. Le digo a Zigor que me espere, que no voy por buen sitio. Él pierde algo de altura para acercarse a mi, que estoy agarrado a una roca y no muy tranquilo que digamos, y así guiarme para que salga a una zona menos mala por la que pueda progresar.

Resolvemos el asunto y llegamos al mirador que hay entre la cresta del Algas y del Garmo Negro. Me asomo y la vista es impresionante. En este lugar es donde se produce el diálogo con el que doy inicio a esta entrada. Ya nos queda poco para llegar arriba, pero decidimos darnos la vuelta. Así no queremos. Volveremos.
Homenaje a Xabi cuando subió Anboto, "ni pa´ arriba ni pa´ abajo." Estaba mucho más empinado de lo que parece en la foto.


Nos hemos quedado cerquita...
 Volvemos al Ibon, y allí comemos algo mientras comentamos la ascensión. La verdad, estamos muy contentos con lo que están dando de sí estos días en los Pirineos, aunque yo estoy algo preocupado por mis ampollas en los pies...


Hasta allí abajo tenemos que volver.

 Después de siete horas de caminata llegamos otra vez a Baños de Panticosa. Lo primero que hago es mirarme las ampollas... las tengo fatal joder!! La del pie izquierdo la tengo en carne viva. Uff, a ver si se recuperan y puedo hacer la carrera el 19 de agosto...

Bueno, creo que un refresco y algo para comer nos lo tenemos merecido...

Mañana se prevé que van a llegar buenas olas, así que nos volvemos a "casa". Dormimos en Laga y a la mañana siguiente despertamos con una olas muy buenas, pero también con mucha gente en el agua... todo no se puede,jejeje. Al ponerme en pie para surfear los resaltes del grip de la tabla se me clavan en la ampolla izquierda, que doloooor!!! Así que después de una hora y media de baño nos salimos del agua. Voy donde los socorristas a que me echen algo de betadine. El socorrista flipa, ampollas en carne viva, arena incrustada dentro de éllas,... me las cura como buenamente puede y me las tapa.
Hace mal día, así que nos volvemos al pueblo. Durante los tres siguientes día apenas salgo de casa y así andar lo menos posible, pues cuando camino parezco una bailarina ya que no puedo apoyar los talones. Aunque bueno, a día de hoy, después de una semana, ya las tengo bastante mejor.
Midi d´ossau desde Portalet.

3 comentarios:

  1. Hicisteis bien, cuando no se esta comodo es mejor dejarlo para otro dia que luego vienen los accidentes y la montaña va a estar ahi siempre
    un saludo

    ResponderEliminar
  2. Aupa David, te doy toda la razón. Además, ahora tenemos otra razón para volver a esos parajes.

    ResponderEliminar
  3. Saludos de la hintxada!!

    ResponderEliminar