lunes, 20 de agosto de 2012

II Jabalí Trail. Crónica

A las siete de la mañana me levanto y desayuno un buen plato pasta. A las ocho menos cuarto ya estoy en Basauri con Guti, vamos a Villasuso de Mena a correr la Jabalí Trail, una carrera de 21 kilómetros y 900 metros de desnivel.

No conozco el recorrido, pero según mis cálculos, hacerlo entre 2:30 y 2:45 ya sería motivo de satisfacción.

Guti y yo antes de tomar la salida.
Llegamos a Villasuso de Mena y lo primero que hacemos es coger el dorsal y la camiseta. Que casualidad!! Me ha tocado el mismo dorsal que en la Amurrio Trail Lasterketa, el 34.
Nos cambiamos y hacemos un suave y breve calentamiento. Vamos a la línea de salida y vemos que hay un porrón de gente. Entre carrera corta, larga y marcha somos 480 participantes. Nos ponemos en la parte trasera y a las 9:30 da comienzo la carrera. Los primeros 5 km son bastante suaves, apenas ganamos altura y podemos llevar un ritmo más o menos alto. En este quinto kilómetro llegamos al primer avituallamiento, situado al lado de la iglesia de Villasuso. Hace un día demasiado caluroso, por lo que se agradece todos y cada uno de los avituallamientos, que fueron bastantes (unos seis). Tomo dos vasos de agua y afronto la primera cuesta empinada, que la subo corriendo. En esta cuesta hay mucha gente animando. Voy bastante bien, pero también soy consciente de que estoy corriendo más rápido de lo que pensaba, por lo que seguramente acabaré reventando. Aquí Guti y yo nos separamos.
En la cuesta de la iglesia. Fotógrafo: Miguel Ángel del Río.

A continuación pasamos por unas trincheras de la época de la guerra civil. El recorrido es un constante sube-baja, y me sorprendo de lo bien y rápido que estoy bajando hoy, adelantando a gente incluso. Antes del km 8, llegamos a la primera de las dos grandes cuestas de la Jabalí Trail, la cuesta de Belcebú. Por supuesto, la subo andando, pero a gusto, adelantando a unos tres corredores.

La verdad que una de las cosas que más me han gustado, ha sido que en todo momento he tenido contacto visual con corredores. No he ido en ningún momento solo y la sensación de empezar en la parte de atrás e ir adelantando a corredores es muy gratificante.

Corono la cuesta de Belcebú y ahora toca bajar. Menudo calor!! Noto que se me recalientan los pies, espero que las ampollas no me den mucha guerra...

Del km 8 al 11 no recuerdo mucho, pero a partir del kilómetro 11 me acuerdo de todo, pues a partir de aquí ya se me empieza a hacer larga y dura la carrera. A pesar de todo, intento no aflojar el ritmo y seguir teniendo contacto visual con la gente que está delante mío. Parece que lo consigo, y además no me adelanta nadie.

Los avituallamientos hacen que en las paradas tenga una breve desconexión de la carrera, aparcar por momentos el sufrimiento y centrarme en beber y comer.

Llego a la segunda cuesta importante, la cuesta de Satanás. Dura...muy dura y exigente. la subo del tirón, pero observo que hay gente que se tiene que tomar un respiro. Realmente machacona esta cuesta, con tramos que llegan al 42%. Después viene un tramo de bajada de unos tres kilómetros antes de afrontar los últimos seis.
Cuesta de Satanás. Fotos de Miguel Ángel del Río.



Guti.

Kilómetro 15. Me invaden los malos pensamientos, "no vuelvo a hacer más carreras, qué hago aquí, igual me retiro,...". Hace un calor sofocante y las piernas me están ardiendo. Los kilómetros no pasan, madre mía que sufrimiento. Me acuerdo de mi época de remero, cuando cada regata era sinónimo de sufrir. La diferencia es que al contrario que remando, aquí tengo muchas facilidades, pues corro para mi y si quiero puedo parar. Sin embargo, remando no podía tirarme de la trainera...

El único consuelo que me queda es ver que no me estoy quedando, que seguimos unos siete u ocho corredores unos cerca de los otros. Somos clones, si uno se echa a andar, los otros hacemos lo mismo. Ya quedan pocas fuerzas. Siento rabia al pasar por sitios por los que me gusta correr, cuestas tendidas que pican para arriba, pero al igual que mis compañeros, muchos de estos tramos los paso andando.

Por fin llega el último kilómetro, estoy roto y pienso en mandarlo todo al carajo y echar a andar. Sin embargo, hago todo lo contrario. Subo el ritmo y adelanto a cinco corredores. Ya apenás me quedan 300 metros, 200, 100... se acabó!

Acabo contento por el tiempo invertido, he necesitado 2 horas y 28 minutos para hacer los 21 kilómetros, pero algo cabreado porque me quedaban más fuerzas de las que pensaba. Aún así, el balance es completamente positivo. Puesto 120 de 272.

Me dan la bolsa de corredor, una lata de bebida isotónica y me siento a esperar a Guti, que finalmente entra con un tiempo de 2:50. Nos damos un abrazo y comentamos la carrera. Él me dice que se le hizo más dura la de Amurrio. Sobre el papel sí que es más dura, pues son 8 km más y 500 metros más de desnivel, pero a mi se me ha hecho más dura la carrera de hoy.

1º Unai Sáenz de la Fuente, 2º Zigor Iturrieta, 3º Jon Lozano
Nos vamos al río, y nos metemos al agua donde nos cubre por las rodillas. Que fresquita está el agua, que gusto!! Estamos unos diez minutos que seguro lo agradecerán nuestras machacadas piernas. Después duchita y para casa contentos. A las tres sale Maitane de currar en el hospital y nos pegamos un pedazo de homenaje en forma de comida. Todavía me quedan fuerzas, así que bajo a San Mamés a ver el Athletic-Betis (mal empezamos la temporada) y como colofón, me quedo a disfrutar de la Aste Nagusia.

Respecto a la carrera sí que me gustaría comentar un par de cosillas. La organización muy bien, con numerosos y buenos avituallamientos (fruta, aquarius, agua, frutos secos,...), duchas para los corredores, buen sitio para aparcar,etc. Sí que eché en falta algún voluntario en los cruces, porque tuve que adelantar a un avispado dos veces, el tío se pilló un atajo. Era un chaval joven que se retrató con su carencia de espiritu deportivo, me pareció muy triste y una falta de respeto para los demás corredores. Para eso, que se hubiera apuntado a la de 9,5 km. En fin, supongo y quiero pensar que este fue el único caso. Por lo demás, lo dicho, muy buena organización.

Y un tirón de orejas para algunos corredores que a pesar de que antes de dar comienzo el trail la organización avisó por megafonía que los vasos los tiráramos a las papeleras de los avituallamientos, que no ensuciáramos el monte,etc. (no hacía falta ni dar el aviso por megafonía), iba corriendo y por momentos se apoderaba de mi un gran enfado al ver vasos tirados por el monte, envoltorios de geles,...por favor!!!

Pues esto ha sido todo. Ahora toca descansar. Voy a estar diez o doce días sin correr y así recuperar bien de una vez por todas las ampollas.

Un saludo!!

sábado, 18 de agosto de 2012

Entrenando en casa. Previa II Jabalí Trail.

Desde que fui a Pirineos he estado unos 10 diez días sin correr por culpa de las malditas ampollas, que me están dando muchísima lata. Para no perder, más si cabe, demasiado la forma he salido un par de días con la bici.

El pasado viernes, viendo que ya tenía los pies algo mejor, decidí salir a trotar durante una hora. Volví algo desmoralizado, con muy malas sensaciones,... vamos decidido a no hacer la II Jabalí Trail. No estoy para hacer de manera más o menos digna 21 kilómetros por montaña. Que rabia!!

El caso es que al de una hora de acabar de correrm me manda Guti un mensaje. "Ya me he apuntado a la carrera, si eso quedamos y vamos juntos".

La verdad, me alegro mucho. Ahora ya tengo una excusa para ir a la carrera, iremos los dos, al igual que en Amurrio.

A seguir entrenando. Estos días no he acumulado muchos kilómetros. El único entrenemo largo fue el que hice el pasado domingo 12 de agosto. Aunque llevo año y medio viviendo en Galdakao, fui a entrenar a "casa", a Basauri, a entrenar por la zona que comprenden los montes Malmasín, Pastorekorta, Pagasarri, Ganeta y Ganekogorta.

 Partiendo del campo de fútbol de Basozelai (que recuerdos!!), pillé la pista que va hacia el Mañmasín. Enseguida me desvío y paso a correr-caminar por una senda que me lleva hasta el buzón. Vuelvo sobre mis pasos a coger la pista principal. Al llegar al barrio de Buiagoiti, piso asfalto hasta pasar el Consorcio de Aguas. Aquí debo subir un par de duras cuestas hasta que entró otra vez a terreno forestal, en una entretenida subida de algo menos de 10 minutos.

Hasta ahí al fondo voy a ir.
Llego a una pista más ancha, por la cual ya se puede observar Bilbao. Seguimos ganando altura.

Malmasín, donde he estado hace unos 20 minutos.
  Ahora toca ir por bosque hasta un collado donde a la izquierda sale la tremenda cuesta que sube al Pastorekorta, y a la derecha el camino que lleva al Pagasarri, que es el que sigo. Después de unos "sube y bajas" llego al buzón del Pagasarri.


Cima del Pagasarri.
 Quiero hacer una ruta semicircular y así alargar el entrenamiento. Pero el día se está poniendo feo y tampoco es plan de recalentar las dichosas ampollas, así que vuelta pa´ casa.
Vistas desde la cima. Malmasín, y detrás basauri, de donde vengo.
 Lo que sí hago  para quitarme un poco el mono es alargar el recorrido por una pista entre el bosque, pues es un auténtico placer correr por aquí. No hay nadie, solo se escucha el ruido que hago al correr.
 Pronto llego al Consorcio de Aguas y de ahí, paso otra vez por Buiagoiti y por las faldas del Malmasín. Finalmente llego al coche después de dos horas y siete minutos. He recorrido 17 minutos. Suave suave...

Aquí os dejo otros datos de la ruta. Podeís ver que es una foto que he hecho con la cámara. Soy un inútil en temas informáticos y no se como descargarme los datos desde el móvil al ordenador, y de ahí poder colocarlos aquí. En fin, si alguien puede iluminarme...


Por lo demás, esta última semana ha sido de relax. Aprovechando que Maitane tenía de miércoles a sábado libre, pillamos la furgo y nos fuimos a Asturias.
Primero, el lunes Zigor y yo retomamos nuestro clásico partido mano a mano de esku pilota. Reventada total y agujetas que todavía hoy no han desaparecido del todo ( no es broma ).
El miércoles, nos pasamos por Zarautz para ver la regata de traineras y animar a mis ex compañeros de Elantxobe Arraun Taldea, que están haciendo una temporada buenísima.
El jueves, en Rodiles, Asturias, corrí durante 50 minutos. El viernes hice surf en la izquierda de Rodiles y hoy sábado he corrido 25 minutitos ahí también.

Veremos como va mañana el asunto, no llego en buena forma, pero bueno, habrá que pasarlo bien. Ya os contaré.

domingo, 12 de agosto de 2012

Garmo Negro (3.051 metros). "¿Vas a disfrutarlo?"

-"¿Vas a disfrutarlo?" le pregunto a Zigor.
-"No."
-"Creo que yo tampoco".

Así que después de un par de situaciones algo comprometidas, nos damos media vuelta y volvemos a Baños de Panticosa. No queremos llegar a la cima del Garmo Negro sin disfrutarlo, no me quedaría con buen sabor de boca. No somos "tachacimas", por lo que preferimos volver otro día y hacer cumbre como Dios manda, disfrutando. A pesar de todo, volvemos muy contentos y orgullosos por el fantástico ejercicio de sensatez realizado.

 El miércoles después de subir al Bisaurín y pasar unas horas a remojo en Aragues del Puerto, nos venimos Zigor y yo a los Baños de Panticosa, con intención de dormir ahí y a la mañana siguiente subir al Garmo Negro. Es un recorrido interesante el que se puede hacer desde este lugar, pues es uno de los pocos lugares del Pirineo donde se pueden hacer varios tresmiles (Algas, Argualas, Garmo Negro) en un mismo día sin hacer el día anterior una aproximación.

A las 6:45 de la mañana nos estamos metiendo entre pecho y espalda un buen platazo de macarrones. Una hora después ya estamos preparados e iniciamos la marcha. Desde el inicio, en la mallata baja, hasta la mallata alta, vamos caminando entre un bosque cuyo camino es muy evidente y que va ganando bastante altura sin descanso.
Cascada de Argualas.

Ganando altura por el bosque.
 Llegamos a la mallata alta, y a partir de aquí decimos "hasta luego" a la sombra. Hoy también nos ha salido un día caluroso.

A la salida del bosque.
 Continuamos  por terreno herboso, pero pronto empezaremos a pisar piedras y más piedras. Llevamos un ritmo constante que nos permite llevar una amena conversación sin apenas cansarnos. La verdad que vamos de lujo.



 Nos desviamos  hacia la derecha del Garmo, concretamente al collado de Pondiellos, aunque por ahí no subiremos. Recorremos toda la base de la montaña de derecha a izquierda pasando cerca de algún nevero que todavía queda.

Ya hemos recorrido la base del Garmo Negro y la intención es subir por el collado de Argualas. Nos topamos con un tramo de trepada de unos seis o siete metros en el que Zigor no se siente nada cómodo, así que decidimos buscar otra alternativa ( está claro que nos habíamos confundido). Finalmente subimos por la parte izquierda de la trepada.

Zigor en la zona de trepada
 Enseguida llegamos a un Ibon, estamos ante el circo que comprenden Argualas, Algas y Garmo Negro, es un paraje extraordinario.
Junto al Ibon. Arriba el circo y el cresterío.
 Del Ibon sale el camino a la derecha que sube al Garmo Negro, pero nos lo pasamos y seguimos adelante. Luego sí que nos desvíamos a la derecha para subir por un sendero, pero es imposible avanzar por ahí, no hacemos más que resbalarnos, así que Zigor intenta progresar por la pedrera a la derecha del camino, mientras que yo hago lo propio por la izquierda. Pero mal, mal asunto, gano altura poco a poco, la rocas se descomponen y caen ladera abajo.... definitavemente no voy por buen camino, así que me paro. Le digo a Zigor que me espere, que no voy por buen sitio. Él pierde algo de altura para acercarse a mi, que estoy agarrado a una roca y no muy tranquilo que digamos, y así guiarme para que salga a una zona menos mala por la que pueda progresar.

Resolvemos el asunto y llegamos al mirador que hay entre la cresta del Algas y del Garmo Negro. Me asomo y la vista es impresionante. En este lugar es donde se produce el diálogo con el que doy inicio a esta entrada. Ya nos queda poco para llegar arriba, pero decidimos darnos la vuelta. Así no queremos. Volveremos.
Homenaje a Xabi cuando subió Anboto, "ni pa´ arriba ni pa´ abajo." Estaba mucho más empinado de lo que parece en la foto.


Nos hemos quedado cerquita...
 Volvemos al Ibon, y allí comemos algo mientras comentamos la ascensión. La verdad, estamos muy contentos con lo que están dando de sí estos días en los Pirineos, aunque yo estoy algo preocupado por mis ampollas en los pies...


Hasta allí abajo tenemos que volver.

 Después de siete horas de caminata llegamos otra vez a Baños de Panticosa. Lo primero que hago es mirarme las ampollas... las tengo fatal joder!! La del pie izquierdo la tengo en carne viva. Uff, a ver si se recuperan y puedo hacer la carrera el 19 de agosto...

Bueno, creo que un refresco y algo para comer nos lo tenemos merecido...

Mañana se prevé que van a llegar buenas olas, así que nos volvemos a "casa". Dormimos en Laga y a la mañana siguiente despertamos con una olas muy buenas, pero también con mucha gente en el agua... todo no se puede,jejeje. Al ponerme en pie para surfear los resaltes del grip de la tabla se me clavan en la ampolla izquierda, que doloooor!!! Así que después de una hora y media de baño nos salimos del agua. Voy donde los socorristas a que me echen algo de betadine. El socorrista flipa, ampollas en carne viva, arena incrustada dentro de éllas,... me las cura como buenamente puede y me las tapa.
Hace mal día, así que nos volvemos al pueblo. Durante los tres siguientes día apenas salgo de casa y así andar lo menos posible, pues cuando camino parezco una bailarina ya que no puedo apoyar los talones. Aunque bueno, a día de hoy, después de una semana, ya las tengo bastante mejor.
Midi d´ossau desde Portalet.

miércoles, 8 de agosto de 2012

Bisaurín ( cima )

Viene de aquí

Como sabeís, la noche del martes 31 de julio la pasamos junto al refugio de Fetás. A las 6:20 nos levantamos y desayunamos (pasta, galletas, Xabi y sus cafés,...). Desmontamos las tiendas y guardamos todo en el refugio, llevándonos solamente agua y algo de comida para hacer un hamaiketako en la cima. A las siete de la mañana comenzamos a andar.

Iniciando la marcha con el Bisaurín de fondo.
 Hasta el collado de Foratón vamos siguiendo marcas rojas y blancas del G.R. 11.1, una variante de la ruta transpirenaica G.R. 11. También hay unas marcas verdes y amarillas, que corresponden a la Senda Camille. El tramo lo hacemos por terreno herboso.
Subiendo al collado de Foratón.
 La pendiente se acentúa, por lo que hacemos algún zig-zag. Vamos ganando altura y llegamos al collado de Foratón, donde hacemos un breve descanso.

 A partir del collado llega lo más divertido. Enseguida llegamos al pie de la mole del Bisaurín. Tenemos que salvar algo más de 600 metros de desnivel en un par de kilómetros. Es una subida directa que no ofrece descansos sobre terreno con mucha piedra suelta. Aquí ya hasta dentro de un ratito se acabó la charla.


Comienzo de la pedriza.

En algunos momentos había que apoyar las manos.
 En los últimos metros la pendiente suaviza, y un poco antes de la cumbre llegamos a una pequeña brecha desde la que podemos observar todo el pirineo navarro.
En la brechita.
 Y en un par de minutos, después de una hora y tres cuartos...llegamos a la cima del Bisaurín!! Nos damos todos un abrazo. Aitor se saca la espinita, ya que hace dos semanas por culpa de la niebla se tuvo que dar la vuelta. Para espina, o mejor dicho, espinazo, el que se saca Ros, pues por fin al cuarto intento ha pisado la cima del Bisaurín. Anteriormente el mal tiempo, la niebla y la nieve en mal estado le había impedido hoyar la cumbre de esta bonita montaña.

 Las vistas son espléndidas, pues de esta zona éste es el monte más alto. La pena es que las fotos no hagan justicia a la belleza del momento


Cima! El buzón geodésico estaba por ahí tirado.
Xabi y Zigor.
Ros con el cartel de su obra.

Allí abajo a lo lejos está Aragues, de donde partimos ayer.

El Anie sobresale.

Los tresmiles del Pirineo a mi espalda.

Preciosa foto de grupo.


Midi d`Ossau, coloso del Pirineo occidental.
 Hace algo de viento, por lo que nos refugiamos en un cortaviento, donde estamos de lujo comiendo y gozando de las vistas durante cerca de una hora.

 Iniciamos la bajada, y volvemos al refugio de Fetás para recoger todos los bártulos. Hace un día espectacular, así que aprovechamos y nos quedamos charloteando una hora en el refugio. La mayor parte de la charla giró sobre...como lo diría... consejos "constructivos" acerca de cómo mejorar el blog. Eskerrik asko a todos, especialmente a Aitor y Xabi.


Con la mochilota para abajo.
 A las 12:50 llegamos al refugio de Lizara. La idea es ir a Aragues, a las piscinas concretamente. Nos despedimos de Ros ( Un abrazo si lees esto artista ) y nos quedamos Daño, Xabi, Aitor, Zigor y yo. En la furgo solo entran cuatro personas, así que ya tengo la excusa perfecta para correr un rato. Les doy la llave para que vayan al pueblo, me pongo las mallas y las zapatillas de trail....y a correr!! Me lo paso genial bajando, y en una hora y cinco minutos me planto en las piscinas. Lo malo es que noto algo en las ampollas de los talones, que espero no me impidan mañana seguir haciendo montaña.



Aprovechamos las piscinas para pegarnos unos cuantos baños, ducharnos, leer y tomar el sol. Zigor y yo nos quedamos hasta las 18:30, mientras que Aitor, Daño y Xabi se van antes, ya que quieren acercarse a unas pozas (no me pregunteís dónde están porque no tengo ni idea) y pasar allí el día de mañana.

Zigor y yo partimos hacia Panticosa con intención de subir al Garmo Negro...pero eso será otra historia.

sábado, 4 de agosto de 2012

Bisaurín ( 2.669 metros ) en dos días. Aproximación.

El lunes a la noche salimos Zigor y yo en la furgo destino a Pirineos. Allí nos esperan Aitor, Dañobeitia y Xabi (hermano de Zigor). Voy super contento, pues nunca hemos hecho nada juntos en cuadrilla en Pirineos. Espero que pronto volvamos a repetir...

 Dormimos en la furgo pasando Hecho, debajo del Castillo de Acher. Xabi, Daño y Aitor lo hacen en una tienda de campaña. El martes desayunamos prontito para dirigirnos a Lizara, pues queremos subir el Bisaurín en dos días.                                
Catillo de Acher al fondo.
Xabi preparándonos el cafecito.
Una carrerita al río para lavarme la cara.
Desmontando la tienda

 Dejamos la furgo en Lizara y bajamos en coche al bonito pueblo de Aragues del puerto, de donde iniciamos la ruta. Hace un día caluroso, pero la mayor parte del camino lo hacemos por un bosque frondoso que nos proporciona una generosa y fresca sombra. La marcha que llevamos es tranquila, lo que hace que llevemos una charla amena.
Foto de grupo antes de empezar. Muy al fondo se intuye el Bisaurín.

Con Xabi y sus mitiquísimos pantalones de Joseba Etxeberria.
Los hermanos mellizos.
Aitor y Daño.
El camino es evidente y vamos ganando altura suavemente. Al de un ratito llegamos a la bonita cascada de Labati, donde aprovechamos para hacer un hamaiketako.
En la cascada.

Queso, chorizo, fuet,...

Proseguimos la marcha, no nos cruzamos con nadie, ya queda poco para que lleguemos al refugio de Lizara. Subimos alguna cuestita que pica, y finalmente en una tres horas (incluyendo paradas) estamos ya en el refugio.
 Cuesta empinada, se acaba la charla y solo se oyen jadeos.

Xabi con una fresas silvestres.

Cerca del refugio.
Vamos a la furgo, y preparamos una comida bastante light a base de chorizo frito, morcilla, queso,etc.
Después nos tomamos un ratito para hacer la digestión antes de volver a ponernos en marcha.

 Unos nos dedicamos a leer...
La mejor compra en años, esa silla dominguera.
 Otros a escuchar música...
 Y otros a dormir...

Se une al grupo Ros, un amigo de Aitor que está pasando por esta zona unos días presentando su obra "Cuentos con la muerte" por diferente pueblos. Queremos subir a acampar al refugio de Fetás, así que nos cargamos de abundante agua, sacos de dormir, tiendas de campaña, esterillas, comida,... y tiramos para arriba. El camino está bien señalizado.
Anda que no llevamos carga ni nada...

Iniciamos la subida al refugio de Fetas. Al fondo, Bisaurín.

Curiosa foto la que me hace Xabi.
Ni que me fuera para dos semanas...
Qué estarán hablando estos dos...
Zigor intentando dar de comer a la vaca.
Nos despedimos hasta mañana del sol.

Alguna cuesta se hacía dura.
 En una hora y cuarto nos plantamos en el refugio de Fetás. Lo primero que hacemos es quitarnos las mochilas y estirar para relajar los músculos y que se recuperen para mañana. Después, montamos las tiendas y nos ponemos morados a ensalada de pasta.

El grupo en el refugio de Fetás

Esto es vida!!!
Montando las tiendas.
Los Vallejo dándose masaje, que nivel...y que manera de sufrir de Zigor,jeje.

 Después de cenar mantenemos los seis una amena charla y nos acostamos unos más pronto que otros, pues mañana toca madrugar para que no nos pegue de lleno el sol en el cogote y nos haga sudar la gota gorda
Anocheciendo. Luna llena.
Xabi, Daño y Zigor arreglando el mundo.
 Y esto ha dado de sí el día de hoy... mañana más y mejor.